Un pequeño taller de "dulces navideños"

Hacía mucho que ya no publicaba nada en el blog y bueno, ¿qué mejor momento para volver a empezar que ahora en navidad?

Aún queda un poquito de tiempo para estas fechas pero es mejor prevenir que curar, y hoy he estado en una especie de taller en el que hemos aprendido a hacer rosquillas de vino, mantecados, bocaditos de coco y almendrados... Dulces de navidad como los suelen llamar.

No os traigo la receta porque el “taller” ha sido en una pastelería y las cantidades eran industriales.

Solo recuerdo la cantidad de huevos de los “coquitos”: 8 yemas y 2 huevos enteros, tres “medios cascarones de agua”... con eso ya os haréis una idea, me supongo.

Pero esto me ha dado dos ideas, y vengo a colocar aquí los nombres de las dos siguientes recetas que probaré “las rosquillas de moscatel” (Aunque intentaré no ponerle esa grandísima cantidad de manteca que he tenido que amasar con las manos y… ugg) y el que más ilusión me hace, para acompañar mi hora del té -como los ingleses, he comenzado a tomarlo a las cinco de la tarde- “delicias turcas”.

También pienso probar, para navidad, a hacer una “Tarta negra” y recubrirla con fondant. Ya traeré fotos y, tal vez un poquito más adelante, el año que viene, voy a animarme con los macarons, que los probé el otro día y oish, si es que no pueden ser más monos.

Siguiendo con los “dulces navideños”, lo que yo considero un dulce de navidad es algo como un tronco, por ejemplo, que hice el año pasado y tengo que traer la receta… galletas de jengibre, mazapanes, panetone, rosco de reyes… todas esas cosas. Pero oye, las rosquillas de vino me han encantado. Se que alguien se apuntó las recetas, a ver si la pillo y se las sonsaco para disfrutar y compartirlas~

Y ahora, para hacer la boca agua... una foto de los "coquitos" y los "almendrados"